El ser humano es una realidad bidimensional. En efecto, decimos bidimensional reconociendo su doble faz: biológica por un lado y social por otro. El hombre es como una moneda cuya cara anterior esta representada por lo biológico natural y cuya cara posterior esta representada por lo social (es decir, por lo espiritual, psicológico, moral, metafísico o cultural).
Para explicar al hombre como ser biológico recurriremos a la Teoría Evolucionista de Charles Darwin (teoría opuesta a la postura creacionista de trasfondo religioso). En tanto que, para revisar la naturaleza social del hombre, tomaremos como base la obra del filósofo alemán Max Scheler.
1. Origen del hombre como ser biológico:
Como ya lo señalamos, es Charles Darwin (Shrewsbury 1809 – Kent 1882) quien en su libro: “El origen de las especies” (1859), formula los enunciados básicos de la Teoría Evolucionista. Esta teoría va en oposición a la postura o Teoría Creacionista (en la que nos detendremos en la segunda parte de este trabajo).
Luego de dos viajes alrededor del Mundo, a bordo del buque de la armada británica Beagle, Darwin publica su obra cumbre: “El origen de las especies”; en ella Darwin aspiraba encontrar una continuidad de desarrollo entre los animales y los seres humanos; es decir, trataba de explicar que el ser humano y todos los animales tenían el mismo origen y que producto de la EVOLUCIÓN el ser humano ha llegado al lugar en el que actualmente se encuentra en la Tierra. Para entender mejor esto, revisemos los antecedentes de la vida en la tierra.
La vida en la Tierra se origina en los océanos hace más de 3000,000.000 de años. Las primeras formas de vida terrestre aparecieron hace unos 400,000.000 años. El hombre proviene precisamente de estas rudimentarias formas de vida, de ellas se evoluciona hacia especies más complejas. Así llegamos a los mamíferos, entre los cuales se encuentran los primates (60,000.000 de años); es a este grupo de mamíferos superiores al que pertenece el ser humano. Cómo podemos explicar este proceso por el cual el hombre, que como los demás animales proviene de la aparición de la vida en la tierra en los océanos, se ubica en la escala más alta de la evolución.
Darwin señala que es gracias a la Selección Natural que el ser humano se encuentra en la escala más alta de la evolución. La evolución en sí es resultado de la selección natural. La selección natural es aquella circunstancia por la cual, ante la existencia de recursos escasos para satisfacer las necesidades de las distintas especies, solo podrán satisfacer sus necesidades de alimento, protección, etc. las especies más aptas, las que sean más capaces y las que mejor se adapten al ambiente. En otras palabras sólo sobrevivirán las especies mas aptas. Ello explica, por ejemplo, la desaparición de los grandes reptiles, los que fueron desplazados por los mamíferos, animales estos últimos de sangre caliente que se reproducen por medio de relaciones sexuales y con mayor capacidad de aprendizaje por medio de la experiencia que otros animales; esta capacidad ha alcanzado su máximo desarrollo en el ser humano.
La Teoría de Darwin nos sirve para reconocer que el hombre es un ser ante todo biológico, y que su lugar en la escala más alta de la evolución es resultado de un proceso aleatorio y carente de intencionalidad (es decir, nadie decidió que el hombre llegue al lugar que actualmente ocupa en la Tierra). El hombre no es en ese sentido la “especie elegida”.
Sin embargo, esta explicación biológica respecto al origen de la vida en general, y respecto al origen del hombre en particular, no agota el tema. Ello debido a que el hombre es, de entre todos los animales, el único que ha logrado enseñorearse del medio en el que vive para hacerlo más confortable. En efecto, el hombre es el único animal que ha desarrollado aspectos que van más allá de sus características biológicas. El hombre es el único animal que desarrolla y reproduce cultura; es decir, es el único animal que utiliza herramientas, que reflexiona sobre el Mundo y de esta reflexión produce religiones, ciencias, arte, etc. Cómo es que el hombre ha podido escapar o complementar sus características biológicas con estas características culturales.
Para responder esta última interrogante recurriremos a la obra del filósofo alemán Max Scheler.
2. El origen del hombre como ser social:
“Mientras los seres vivientes en general están viviendo, el hombre en cambio está haciendo su vida” Xavier Zubiri
El filósofo alemán Max Scheler (Munich 1874- Fráncfort del Meno 1928) escribe en 1926 su obra “La idea del hombre y la historia”. En ella Max Scheler revisa las principales ideas o concepciones que a lo largo de la historia se han tenido sobre el hombre.
2.1. La idea Judeo – Cristiana:
Esta concepción del hombre tiene preponderante carácter religioso, el mismo que surge de lo indicado en el Antiguo Testamento (judeo) y en el Evangelio (cristiano). Postula que el hombre no fue hecho para vivir y gobernarse independientemente de Dios; requiere de Dios por que sin su ayuda no logrará la salvación, el ingreso a la felicidad. El predominio de esta idea es la que permitió, por ejemplo, que en la Edad Media la Iglesia Católica ejerciera el enorme poder real que tuvo. Ahora, si bien es cierto Scheler se refiere sólo a la idea occidental para ver al hombre como un ser hecho a imagen y semejanza de un ser divino, de un Dios; hay ideas de este tipo en otras culturas, tal es así que hoy en día hay sociedades como la musulmana con su propia idea religiosa para explicar la naturaleza del hombre, con la agravante de que en este caso la idea religiosa ejerce, en la sociedad musulmana, un enorme poder real sobre la sociedad.
Este tipo de ideas son las que postulan las diversas Teorías Creacionistas que consideran que el hombre fue puesto en la Tierra por un ser divino, por un Dios al que el ser humano le debe veneración y obediencia.
2.2. La idea Griega:
Gracias a esta idea se logra establecer una distancia entre hombre y animal, ello en mérito a conceder al hombre algo cualitativamente único, propio: La Razón. Para los griegos el hombre era un animal racional, un animal social y un animal político.
Esta idea brinda tanto atención al cuerpo como a lo anímico espiritual. En Grecia se registra un serio intento de diferenciar el cuerpo animal zoológico del cuerpo humano.
Para los griegos el cuerpo debía mostrar equilibrio y armonía. Esta atención queda registrada en la Escultura Griega Clásica.
2.3. La idea Naturalista: (Positivismo – Pragmatismo):
Según los representantes de esta idea el hombre es un Homo Faber: usa y perfecciona instrumentos que fabricó. Muestran su desacuerdo con la relevante estimación conferida a la razón, y con la utilización de esta importancia para diferenciar al hombre del animal.
La razón es una cualidad psico – espiritual sobresaliente en el ser humano, pero ello no puede llevar a negar su presencia en los animales, aunque cierto es con menor desarrollo.
El hombre no es un Animal Racional, como postulaban los griegos, sino más bien un Racional Animal. Es decir, hunden la razón en lo orgánico, natural.
2.4. La idea Pato – Metafísica:
Los representantes de esta idea señalan que el hombre es un desertor de la vida, que habiendo exaltado morbosamente el sentimiento de su propio ser, se vale para vivir de meros sucedáneos (idiomas, herramientas), sustitutos de las auténticas funciones vitales, capaces de desarrollo; es un viviente que ha desertado de su sentido sagrado cósmico. Theodor Lessing es el principal autor de esta postura.
El hombre puede gozar de salud, pero fue atacado por la enfermedad expresada en el espíritu, que es el virus que mata la vida, y por el cual debe considerársele un enfermo metafísico.
2.5. La idea Superhominista:
Nitzsche ha contribuido a la formulación de esta idea del hombre. En base a las ideas de Nitzsche se formula el llamado Ateísmo Postulativo o Ateísmo de la seriedad y de la responsabilidad.
Según esta idea, no debe ni pude existir un Dios, pues este sirve de escudo a la libertad, a la responsabilidad del hombre. Dios le quita responsabilidad y libertad al hombre, por lo que hay que elegir: Dios o el Hombre.
Los principales representantes de esta postura son Diterico Heinrich Kerler y Nicolai Hartman. Ante la elección propuesta, si se elige al hombre, se debe matar teóricamente a Dios.
Referencias bibliográficas:
DARWIN, Charles; El origen de las especies; Errepar; 1999.
GIDDENS, Anthony; Sociología; Alianza Editorial; 1° Edición (1998).
MANRIQUE ENRIQUEZ, Fernando; Antropología Filosófica; Colección Episteme; Tomo 1; 1° Edición (1982).
SCHELLER, Max; La idea del hombre y la historia; editado por elaleph.com (http://www.scribd.com/doc/7016167/Scheller-Max-La-Idea-Del-Hombre-Y-La-Historia)
Para explicar al hombre como ser biológico recurriremos a la Teoría Evolucionista de Charles Darwin (teoría opuesta a la postura creacionista de trasfondo religioso). En tanto que, para revisar la naturaleza social del hombre, tomaremos como base la obra del filósofo alemán Max Scheler.
1. Origen del hombre como ser biológico:
Como ya lo señalamos, es Charles Darwin (Shrewsbury 1809 – Kent 1882) quien en su libro: “El origen de las especies” (1859), formula los enunciados básicos de la Teoría Evolucionista. Esta teoría va en oposición a la postura o Teoría Creacionista (en la que nos detendremos en la segunda parte de este trabajo).
Luego de dos viajes alrededor del Mundo, a bordo del buque de la armada británica Beagle, Darwin publica su obra cumbre: “El origen de las especies”; en ella Darwin aspiraba encontrar una continuidad de desarrollo entre los animales y los seres humanos; es decir, trataba de explicar que el ser humano y todos los animales tenían el mismo origen y que producto de la EVOLUCIÓN el ser humano ha llegado al lugar en el que actualmente se encuentra en la Tierra. Para entender mejor esto, revisemos los antecedentes de la vida en la tierra.
La vida en la Tierra se origina en los océanos hace más de 3000,000.000 de años. Las primeras formas de vida terrestre aparecieron hace unos 400,000.000 años. El hombre proviene precisamente de estas rudimentarias formas de vida, de ellas se evoluciona hacia especies más complejas. Así llegamos a los mamíferos, entre los cuales se encuentran los primates (60,000.000 de años); es a este grupo de mamíferos superiores al que pertenece el ser humano. Cómo podemos explicar este proceso por el cual el hombre, que como los demás animales proviene de la aparición de la vida en la tierra en los océanos, se ubica en la escala más alta de la evolución.
Darwin señala que es gracias a la Selección Natural que el ser humano se encuentra en la escala más alta de la evolución. La evolución en sí es resultado de la selección natural. La selección natural es aquella circunstancia por la cual, ante la existencia de recursos escasos para satisfacer las necesidades de las distintas especies, solo podrán satisfacer sus necesidades de alimento, protección, etc. las especies más aptas, las que sean más capaces y las que mejor se adapten al ambiente. En otras palabras sólo sobrevivirán las especies mas aptas. Ello explica, por ejemplo, la desaparición de los grandes reptiles, los que fueron desplazados por los mamíferos, animales estos últimos de sangre caliente que se reproducen por medio de relaciones sexuales y con mayor capacidad de aprendizaje por medio de la experiencia que otros animales; esta capacidad ha alcanzado su máximo desarrollo en el ser humano.
La Teoría de Darwin nos sirve para reconocer que el hombre es un ser ante todo biológico, y que su lugar en la escala más alta de la evolución es resultado de un proceso aleatorio y carente de intencionalidad (es decir, nadie decidió que el hombre llegue al lugar que actualmente ocupa en la Tierra). El hombre no es en ese sentido la “especie elegida”.
Sin embargo, esta explicación biológica respecto al origen de la vida en general, y respecto al origen del hombre en particular, no agota el tema. Ello debido a que el hombre es, de entre todos los animales, el único que ha logrado enseñorearse del medio en el que vive para hacerlo más confortable. En efecto, el hombre es el único animal que ha desarrollado aspectos que van más allá de sus características biológicas. El hombre es el único animal que desarrolla y reproduce cultura; es decir, es el único animal que utiliza herramientas, que reflexiona sobre el Mundo y de esta reflexión produce religiones, ciencias, arte, etc. Cómo es que el hombre ha podido escapar o complementar sus características biológicas con estas características culturales.
Para responder esta última interrogante recurriremos a la obra del filósofo alemán Max Scheler.
2. El origen del hombre como ser social:
“Mientras los seres vivientes en general están viviendo, el hombre en cambio está haciendo su vida” Xavier Zubiri
El filósofo alemán Max Scheler (Munich 1874- Fráncfort del Meno 1928) escribe en 1926 su obra “La idea del hombre y la historia”. En ella Max Scheler revisa las principales ideas o concepciones que a lo largo de la historia se han tenido sobre el hombre.
2.1. La idea Judeo – Cristiana:
Esta concepción del hombre tiene preponderante carácter religioso, el mismo que surge de lo indicado en el Antiguo Testamento (judeo) y en el Evangelio (cristiano). Postula que el hombre no fue hecho para vivir y gobernarse independientemente de Dios; requiere de Dios por que sin su ayuda no logrará la salvación, el ingreso a la felicidad. El predominio de esta idea es la que permitió, por ejemplo, que en la Edad Media la Iglesia Católica ejerciera el enorme poder real que tuvo. Ahora, si bien es cierto Scheler se refiere sólo a la idea occidental para ver al hombre como un ser hecho a imagen y semejanza de un ser divino, de un Dios; hay ideas de este tipo en otras culturas, tal es así que hoy en día hay sociedades como la musulmana con su propia idea religiosa para explicar la naturaleza del hombre, con la agravante de que en este caso la idea religiosa ejerce, en la sociedad musulmana, un enorme poder real sobre la sociedad.
Este tipo de ideas son las que postulan las diversas Teorías Creacionistas que consideran que el hombre fue puesto en la Tierra por un ser divino, por un Dios al que el ser humano le debe veneración y obediencia.
2.2. La idea Griega:
Gracias a esta idea se logra establecer una distancia entre hombre y animal, ello en mérito a conceder al hombre algo cualitativamente único, propio: La Razón. Para los griegos el hombre era un animal racional, un animal social y un animal político.
Esta idea brinda tanto atención al cuerpo como a lo anímico espiritual. En Grecia se registra un serio intento de diferenciar el cuerpo animal zoológico del cuerpo humano.
Para los griegos el cuerpo debía mostrar equilibrio y armonía. Esta atención queda registrada en la Escultura Griega Clásica.
2.3. La idea Naturalista: (Positivismo – Pragmatismo):
Según los representantes de esta idea el hombre es un Homo Faber: usa y perfecciona instrumentos que fabricó. Muestran su desacuerdo con la relevante estimación conferida a la razón, y con la utilización de esta importancia para diferenciar al hombre del animal.
La razón es una cualidad psico – espiritual sobresaliente en el ser humano, pero ello no puede llevar a negar su presencia en los animales, aunque cierto es con menor desarrollo.
El hombre no es un Animal Racional, como postulaban los griegos, sino más bien un Racional Animal. Es decir, hunden la razón en lo orgánico, natural.
2.4. La idea Pato – Metafísica:
Los representantes de esta idea señalan que el hombre es un desertor de la vida, que habiendo exaltado morbosamente el sentimiento de su propio ser, se vale para vivir de meros sucedáneos (idiomas, herramientas), sustitutos de las auténticas funciones vitales, capaces de desarrollo; es un viviente que ha desertado de su sentido sagrado cósmico. Theodor Lessing es el principal autor de esta postura.
El hombre puede gozar de salud, pero fue atacado por la enfermedad expresada en el espíritu, que es el virus que mata la vida, y por el cual debe considerársele un enfermo metafísico.
2.5. La idea Superhominista:
Nitzsche ha contribuido a la formulación de esta idea del hombre. En base a las ideas de Nitzsche se formula el llamado Ateísmo Postulativo o Ateísmo de la seriedad y de la responsabilidad.
Según esta idea, no debe ni pude existir un Dios, pues este sirve de escudo a la libertad, a la responsabilidad del hombre. Dios le quita responsabilidad y libertad al hombre, por lo que hay que elegir: Dios o el Hombre.
Los principales representantes de esta postura son Diterico Heinrich Kerler y Nicolai Hartman. Ante la elección propuesta, si se elige al hombre, se debe matar teóricamente a Dios.
Referencias bibliográficas:
DARWIN, Charles; El origen de las especies; Errepar; 1999.
GIDDENS, Anthony; Sociología; Alianza Editorial; 1° Edición (1998).
MANRIQUE ENRIQUEZ, Fernando; Antropología Filosófica; Colección Episteme; Tomo 1; 1° Edición (1982).
SCHELLER, Max; La idea del hombre y la historia; editado por elaleph.com (http://www.scribd.com/doc/7016167/Scheller-Max-La-Idea-Del-Hombre-Y-La-Historia)